Medicina complementaria
La medicina complementaria incluye diversas orientaciones filosóficas y muchas de
estas tienen un amplio fundamento científico y cultural. Sin embargo, es importante
mencionar, que gran parte de la base epistemológica de su aplicación aun no es conocida
del todo, así como tampoco no es tomada en cuenta desde el punto de vista de la práctica
médica. Los profesionales de la salud deben tener una mayor visión de la diversidad
de tratamientos donde se incluyan las terapias alternativas como parte de la atención
en salud.
Derivado de la investigación basada en evidencias, se ha ido incorporando la medicina
complementaria a los sistemas de salud.
El poseer una visión sistémica de la salud permite tener una visión totalizadora del
ser humano, donde no se acepta su fraccionamiento y no lo aísla de su entorno. De
igual forma, ver la atención de la salud, del mismo modo, pues esto favorece la integración
de los diferentes tipos de tratamientos que nos ayudaran a tomar en cuenta las relaciones
entre los diversos sectores del sistema de atención en salud, esto permite reconocer
al ser humano como un sistema y no como parte de sistemas a los que pertenecen y están
en continua relación.
Asimismo, si interpretamos a la salud como aquella situación donde los parámetros
anatómicos, fisiológicos, bioquímicos y de imágenes se encuentran dentro de los límites
considerados como normales de acuerdo con estudios estadísticos, obtenidos en ciertos
grupos de habitantes y aplicados de forma universal a la población, y a la enfermedad
como la situación en la que los factores salen de los límites establecidos como normal.
Es importante señalar que una persona puede sentirse bien, y aunque sus valores hematológicos,
urinarios, radiológicos u otros, no se encuentran dentro de los criterios
establecidos como normales o bien puede ocurrir la situación opuesta, es decir,
la
persona, se siente mal, pero todos los valores, estudios e imágenes sean “normales”.
En el primer supuesto, lo más común es que se otorgue o brinde tratamiento con
el
fin de “normalizar” a la persona, y en el segundo, lo más habitual, es decir,
tiene
problemas de orden personal o psicológico, mental o simplemente ser
hipocondriaco.
Esta visión sistémica del ser humano, de la atención y de la medicina del profesional
de salud permitirá y promoverá la recuperación de las funciones naturales de la persona
enferma, dando lugar a que el organismo haga su proceso de autocuración o bien de
autoorganización, propiedad que tiene todo ser vivo, permite mantener su estructura
y orden dentro de un estado de movimiento permanente. Dentro de éste, se observa no
sólo en las partes del cuerpo, sino también, en la parte más interior, como son las
células donde ocurren miles de millones de reacciones químicas y se interrelacionan
entre las diferentes partes del ser; con el propósito de mantener la vida y favorecer
la supervivencia, autocuración, desarrollo, evolución y la creación de otros seres.
A partit de la visión sistémica, la medicina complementaria, es reconocida su existencia
a nivel mundial dentro del sistema de salud. De igual forma, se reconoce su diversidad
y características, como en China, ayurveda; la India, unaní-árabe, el mesoamericano
y el occidental, entre otros. 1
Bajo esta visión la Organización Mundial de la Salud (OMS) planteo estrategias para
el
aprovechamiento de los aportes que ofrece la medicina alternativa (modelos
clínico-terapéuticos y de fortalecimiento de la salud) y ante todo limitar sus
riesgos. Por lo precedente, se requiere fortalecer la investigación, identificar
las
evidencias en torno a la eficacia y seguridad, de igual manera, sirve para combatir
los prejuicios existentes en torno a estas prácticas terapéuticas y permita
construir protocolos y estrategias que faciliten su aprovechamiento en los servicios
de salud. Para esto, es necesario reactivar procesos para validar diferentes modelos
clínico-terapéuticos y de fortalecimiento de la salud que cumplan los criterios
de
eficacia comprobada, seguridad, costo-efectividad, adherencia a normas éticas
y
profesionales, por último, aceptabilidad social.
Ahora, nos encontramos en medio de una crisis severa y decisiva. Por un lado, la admiración
pública por los adelantos científicos y tecnológicos de la medicina. Por el otro lado,
hay un descontento público con los que practican la medicina a nivel interpersonal,
la cual ha aumentado de manera vertiginosa.
Desde el punto de vista filosófico la medicina llamada occidental acoge la filosofía
naturalista de los presocráticos, la teleología aristotélica y recién la corriente
vitalista. Es a partir del siglo XVII que la medicina incorpora los avances científicos
y sus formas de acceder al conocimiento-método científico-. Es de destacar la aportación
del informe Flexner (1910) como parteaguas de la medicina científica.
El naturalismo filosófico se basa en que los conocimientos dependen de la interpretación
de las leyes de la naturaleza, es por ello por lo que para los naturalistas filosóficos
todo lo real es natural y rechazan la idea de la existencia de lo sobrenatural. Así,
todo lo que ocurre es real y se puede explicar a través de la investigación científica,
es decir, los problemas del ser humano se deben a su origen genético, entorno y clase
social. Por consiguiente, la OMS establece como estrategia desarrollar investigación
de la medicina complementaria.
Del mismo modo, el vitalismo es una doctrina filosófica que defiende la vida por encima
de todo. Por la tradición e historia cultural, las llamadas medicinas complementarias
han avanzado en los últimos años. En los Estados Unidos de Norteamérica, asciende
a 425 millones las visitas a establecimientos de medicina complementaria, cifra que
supera al número de visitas a los consultorios médicos convencionales (388 millones).2
En 1993, el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos Norteamérica creo la
oficina de medicina alternativa. En Europa a finales del 2014 se fundó la Sociedad
Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI) anticipándose en su denominación
al nuevo concepto de salud integrativa.
Hoy las personas enfermas buscan profesionales con amplios conocimientos científico-técnicos,
de igual manera, atención médica y un cuidado holístico donde este se fundamente
en
el trato humano. En ocasiones, la salud no sólo se logra por el uso de medicamentos
y la tecnología avanzada, sino además, otorgar terapias complementarias y brindar
cuidados con humanismo. Las personas desean que las vean como personas, no como
enfermedades o como “el paciente de la 405”. Generalmente, los pacientes necesitan
hablar y explicar de su vida y estilos, por lo que, requieren ser escuchados y
apoyados. Es preponderante, contar con su opinión y ser respetados e informados
con
veracidad de todas las opciones.3
La medicina integrativa, es la suma de la medicina convencional y alternativa;
en
Europa se ha denominado, como medicina biológica.
“La medicina integrativa es la medicina orientada a la curación, que tiene en cuenta
la persona en su totalidad (cuerpo, mente y espíritu), incluyendo todos los aspectos
del hombre. Enfatiza en la relación terapéutica y hace uso de todas las terapias apropiadas,
tanto convencionales como alternativas”.
Por lo que, los principios de la medicina integrativa son:
-
Comunicación entre paciente y professional de salud.
-
Uso adecuado de métodos de tratamiento convencional y alternativo.
-
Considerar todos los factores que se asocian con la salud-holística.
-
Mantener una filosofía abierta y crítica a las diferentes alternativas terapéuticas
incluida la alopatía.
-
Sustentar las buenas prácticas con evidencia científica; favorecer y fortalecer la
investigación.
-
Usar medicinas naturales y fomentar el menor uso de las invasivas.
-
Ampliar la prevención y tratamiento de las enfermedades.
-
Fortalecer la autoexploración y autoevaluación de modelos de atención a la salud y
su
práctica.4
Por lo anterior, les presentamos algunas de las características de las opciones de
la medicina complementaria:
Homeopatía
Tiene una tradición de más de 200 años, es producto del pensamiento alemán y no solo
comparte un lenguaje común a la alopatía; sino el rigor de la medicina científica
y la experimentación en seres humanos. Samuel Hahnemann resalta la importancia del
examen individualizado de las personas con ausencia de prejuicios, sentidos perfectos,
atención y fidelidad en el trazo de la enfermedad. Que podría traducirse en términos
actuales como: tolerancia, plena atención y verdad. La homeopatía se sustenta en el
experimento puro, la visión vitalista, la ley del semejante e individualista del paciente.
A finales del siglo XIX James Tyler Kent homeópata estadounidense hace nuevas aportaciones
en su Órganon del arte de curar como parte de su filosofía homeopática. De esta forma,
plantea que, “las enfermedades corresponden a las afecciones del hombre, y las que
están sobre la raza humana hoy, son una expresión exterior del interior del hombre”.
Kent plantea que la homeopatía está fundada en un orden divino y la enfermedad resulta
de la transgresión de ese orden.
Emmanuel Swedemborg nacido en Suecia en 1688, encontró que la homeopatía es un sistema
que
concuerda con la idea religiosa. Para Swedemborg la correspondencia del mundo
espiritual y el material es importante, tal y como señala el vitalismo. La
naturaleza esencial del hombre procede de la voluntad y el entendimiento. De
manera que, el homeópata no debe tratar solo el cuerpo físico sino también su
mente y esencia espiritual.5
En México, la homeopatía fue institucionalizada a través de dos procesos fundamentales;
el
primero de ellos se da con la creación del Hospital Nacional Homeopático en 1893
y la carrera de medicina homeopática en 1985. No obstante, en otros países se
ha
avanzado en su reconocimiento como una verdadera terapia complementaria a través
de un método clínico eficaz y seguro, que no produce repercusiones secundarias
indeseables, los esfuerzos aún son escasos como el emprendido en el 2011, por
el
Centro Especializado en Medicina Integrativa (CEMI) con sede en la Ciudad de
México, el cual opera como la primera clínica del país de forma conjunta con
la
medicina convencional de la herbolaria, la homeopatía, acupuntura y fitoterapia.
De acuerdo con cifras oficiales, este modelo de atención clínica ofreció
tratamiento a cerca de 40 mil personas durante su primer año de vida.6 Ahora, se ha incrementado la
demanda de este tipo de terapias.
Ayurveda
Una parte de la medicina China y más antigua. Bajo su filosofía une la naturaleza
y sus efectos en nuestro cuerpo. De manera que, la salud es la armonía entre el cuerpo,
mente y espíritu y no sólo manifestaciones individuales. Para el ayurveda parte de
los cinco elementos, que forman bloques con los seres vivos: espacio, aire, fuego,
agua y tierra. Cada elemento representa una función en el cuerpo. De la misma forma,
existe una clasificación de personalidades -energías básicas o humores- llamadas Doshas Vata, Pitta y Kapha. Todos formamos parte de las Doshas; sin embargo, una o dos son predominantes.
No sólo se trata de ser como somos al nacer, ya que existen factores exteriores-dieta,
actividad, entre otros, que influyen y mantienen el equilibrio de las Doshas.
Todo guarda una armonía y tiene efecto sobre nosotros. Cuando se presenta un desequilibrio,
lo primero es desintoxicar el organismo eliminando toxinas y malos pensamientos.
La medicina ayurvédica indica que se debe seguir un estilo de vida global, alejado
de las toxinas y de todos los factores que puedan intoxicar el organismo.7
Algunos principios son:
-
Se debe de llegar a un estado de equilibrio único.
-
Se debe eliminar la causa del problema. Primera línea de defensa.
-
Si hay desequilibrios remanentes después de quitar la causa de la irritación, se genera
el equilibrio usando opuestos.
-
Siempre debe apoyarse el “fuego digestivo”, gracias al cual los nutrientes pueden
ser absorbidos y los elementos de desecho eliminados.
En la India la práctica contemporánea del ayurveda, conlleva así el desafío de coordinar
dos referentes culturales distintos: la matriz hindú del sistema médico del ayurveda
y la europea-moderna con los marcos regulatorios e institucionales.
La combinación de referentes tradicionales y modernos resulta inevitable en el contexto
transcultural contemporáneo, no sólo de países como la India o México.
De este modo, emergen espacios de hibridación en el encuentro clínico, puesto que
no son reemplazos ni traducciones.
Acupuntura
Es una de las terapias complementarias médicas de tradición china natural y se contempla
la cultura. Dado su carácter de autosuficiente y nativa de la medicina China a partir
de la segunda mitad del siglo XX, recibe un impulso a través de la primera generación
de profesores a partir del modelo tradicional de discípulo-maestro. La acupuntura
se fundamenta en la religión taoísta y pretende lograr el equilibrio entre la totalidad
del organismo y el universo. Esta propuesta se asienta en la existencia del Qi, se traduce en que todo es energía en sus diferentes patrones de organización y condensación,
de tal suerte, el ser humano posee dimensión espiritual, mental, emocional y física.
En su base la medicina tradicional China-que incluye la acupuntura- reconoce el Tao
como una ley divina, según la cual se tejen los lazos entre el microcosmos y el macrocosmos
-el Yin y el Yang-, constituyendo los dos lados dialécticamente contrarios de todas las cosas, estableciendo
el inicio de todos los objetos y seres del universo.
“todas las facetas de la creación forman un todo unificado y se rigen por las mismas
leyes, el holismo se expresa en la interacción mutua, el control recíproco,
interdependencia, equilibrio dinámico y la transformación mutua del Yin y el
Yang”.
8
El yin es la esencia interna del cuerpo base de todo crecimiento y desarrollo. El
Qi encierra una sustancia que provee las actividades vitales del cuerpo humano. Por
su parte, el espíritu Shen encierra la suma de los aspectos emocionales, psicológicos y espirituales. El Yin, el Qi y el Shen son inseparables subsistiendo o agotándose. En su carácter preventivo la medicina
tradicional China postula “el médico superior trata la enfermedad antes que se produzca”.
A partir de la observación detallada el médico tradicional chino establece el aumento
o
desequilibrio del Yin y el Yang; procediendo a
localizar los puntos respectivos para equilibrar con el uso de las agujas
colocadas en puntos específicos. Es de destacar la existencia de distintos tipos
de energía: impura o defensiva, ancestral, la gran energía y energía pura o
Yang. A pesar de esfuerzos para occidentalizar los
conceptos de energía aún se encuentra en dificultad para traducir su
naturaleza.9
Herbolaria mexicana
En México, se cuenta con una extensa herencia prehispánica, mesoamericana, evidenciada
por el Códice de la Cruz-Badiano, que contiene 185 plantas con la descripción de sus
características físicas, el modo de preparación como remedio y la manera de empleo
en diversas situaciones patológicas.
En la herbolaria, la salud y enfermedad se entienden como un desequilibrio tanto físico
como espiritual o energético, por lo tanto, la curación involucra un tratamiento comprensivo
para reestablecer el equilibrio.
Más aun el proceso salud enfermedad es entendido como un proceso cultural, en el que
interviene como un puente el curandero en un papel de alcance espiritual.
En México, el doctor Erick Estrada Lugo, de la Universidad Autónoma de Chapingo, estima
que alrededor del 45% de la población usa exclusivamente ‘yerbas’ o plantas para tratar
sus problemas de salud, mientras el otro 45% complementa el uso de medicina alópata
con la herbolaria. Los principales usos de la herbolaria son en: infecciones respiratorias,
hipertensión, colitis, gastritis, diabetes y dolor de cabeza.10
En México, algunas universidades, así como el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) realizan investigación en el área de plantas medicinales y se incluyen ciertos
vegetales como medicamentos. Sin embargo, se requiere de un gran esfuerzo para complementar
con terapéuticas consensadas por la propia población, de manera que, el paciente y
el médico tengan más de una alternativa para procurar su salud.
Es propósito de la filosofía en general plantear problemas y proponer métodos para
arribar a la deseable verdad; empero, la lógica del conocimiento no siempre descarta
las posibilidades de lo probable. En la salud convergen la ciencia derivada del pensamiento
científico sin que se descarten las posibilidades de otras formas de conocimiento
-como el derivado de la cultura, los usos y costumbres- de manera que no se trata
de cerrar a una sola posibilidad en la práctica, y en la praxis del cuidado de la
salud, es necesario mantener la apertura a la crítica y el pensamiento crítico al
que invita la filosofía; creadora y crítica de conceptos.