Introducción
            La adolescencia es una etapa donde los jóvenes se encuentran en riesgo de enfrentar
               problemas que pueden afectar su salud y desarrollo personal, entre estos se encuentra
               el embarazo y las infecciones de transmisión sexual (ITS). El Fondo de Población de
               las Naciones Unidas (FPNU) ha informado que todos los días 20,000 mujeres menores
               de 18 años dan a luz en países en vías de desarrollo; y de los 7,3 millones de partos
               de adolescentes que ocurren cada año, corresponden a niñas menores de 15 años.1 Además, las complicaciones durante el embarazo y parto son la segunda causa de muerte
               entre las jóvenes de 15 a 19 años, también, en este periodo de edad, cerca de tres
               millones de jóvenes recurren a abortos peligrosos que contribuyen al aumento de muertes
               maternas y a secuelas por enfermedades obstétricas.2 En cuanto a las ITS, en la población adolescente se estima que anualmente una de
               cada 20 jóvenes adolescentes contrae una infección bacteriana por contacto sexual
               y cada vez se presenta en edades más tempranas.3
               			
            
            México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente según lo informa la Organización
               para la
               				Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ya que ocurren cerca 73.6 nacimientos
               				por cada 1000 mujeres entre 15 y 19 años de edad, mientras que el promedio de
               todos
               				los países que integran la OCDE es de 14.6 nacimientos por cada 1000 mujeres.4 Las ITS, de igual manera, afectan
               				el desarrollo de los adolescentes mexicanos, en 2012 se diagnosticaron 2,799
               				infecciones de VIH y 1,772 casos de SIDA en los jóvenes de 15 a 24 años de edad,
               con
               				una razón de 4 contagios masculinos por cada mujer en el país.5 La Dirección General de Epidemiología de la
               				Secretaria de Salud de México, en su reporte, informa que hay 21 casos de VIH
               en el
               				estado de San Luis Potosí de los cuales 14 son varones y 7 mujeres, en comparación
               				con el año pasado, en 2017 se tuvo el registro de 14 casos.6
               			
            
            Una de las acciones necesarias para disminuir el número de casos de estos problemas,
               es a
               				través de la educación sexual, definida por la Organización de las Naciones Unidas
               				para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como “un enfoque culturalmente
               				relevante y apropiado a la edad del participante, que enseña sobre el sexo y las
               				relaciones interpersonales a través del uso de información científicamente rigurosa,
               				realista y sin prejuicios de valor”. Asimismo, la UNESCO junto a otros organismos
               				internacionales promulgó las Orientaciones Técnicas Internacionales sobre Educación
               				en Sexualidad7 en 2017, donde
               				indica 8 conceptos clave que integran la educación sexual, tales como:
               					1. relaciones, 2. valores, derechos, cultura y
               				sexualidad, 3. Cómo entender el género, 4. la violencia y
               				cómo mantenerse seguros, 5. habilidades para la salud y el bienestar,
               					6. el cuerpo humano y el desarrollo, 7. sexualidad y
               				conducta sexual y 8. salud sexual y reproductiva, estos a su vez están
               				constituidos por subtemas, los cuales conforme al rango de edad de las personas
               a
               				las que vaya dirigido el programa educativo, desde los 5 años, hasta los 18 años
               o
               				más; en conformidad con las orientaciones técnicas de educación sexual integral
               en
               				el octavo concepto. Artículos recientes, revelan que los adolescentes de 12 a
               15
               				años, deben de conocer la diversidad de preferencias sexuales, la diferencia entre
               				género, sexo, actividad sexual, y reproducción, saber los cambios durante la
               				adolescencia y pubertad, así como la importancia de la autoestima y los servicios
               				brindados de forma gratuita para tratar aspectos psicológicos, de enterarse que
               				algunas actitudes o sentimientos relacionados con la sexualidad son naturales,
               estar
               				consciente de la importancia de respetar a los demás y a ellos mismos, tener
               				conocimiento de la responsabilidad de su propia sexualidad, la importancia de
               la
               				prevención e identificación de comportamientos sexuales que pongan en riesgo su
               				salud y bienestar, las distintas formas de anticoncepción, al igual que, las
               				ventajas y desventajas de cada uno y donde pueden recibir atención
               					especializada.7-9
               			
            
            La educación sobre salud sexual y reproductiva es importante pues de esta manera los
               				adolescentes tienen herramientas para decidir sobre su futuro, prevenir riesgos
               a su
               				salud y vivir una vida plena.7 El
               				objetivo de este estudio fue conocer la necesidad de educación sexual y reproductiva
               				en adolescentes de una secundaria pública en el estado de San Luis Potosí,
               				México.
            
          
         
               Material y métodos
            Estudio observacional, transversal, relacional y comparativo, realizado de agosto
               2018 a marzo 2019. Universo de 451 estudiantes de una secundaria pública del estado
               de San Luis Potosí, inscritos en el ciclo escolar 2018-2019. Se utilizó la fórmula
               para cálculos de muestra con población finita, con un margen de error del 5% y un
               nivel de confianza del 95%. El tamaño de muestra quedó integrado por 227 alumnos.
            
            Se aplicó una encuesta autoadministrada que fue elaborada ex profeso para medir el
               nivel de
               				necesidad de educación sexual y reproductiva. Para fines de esta investigación,
               se
               				definió este concepto como la insuficiencia del abordaje de temas de educación
               				sexual y reproductiva (embarazo y prevención del embarazo, infecciones de
               				transmisión sexual y conductas sexuales de riesgo), con base en el concepto 8
               de
               				salud sexual y reproductiva de las Orientaciones Técnicas Internacionales sobre
               				Educación en Sexualidad de la UNESCO, y en la NORMA Oficial Mexicana
               				NOM-047-SSA2-2015 para la atención a la salud del grupo etario de 10 a 19 años
               de
               					edad.10 La encuesta está
               				compuesta por tres apartados: I. Datos sociodemográficos,
               					II. Embarazo y prevención del embarazo, infecciones de transmisión
               				sexual y conductas sexuales de riesgo. III. Educación sexual y
               				reproductiva de padres a hijos. Para medir la necesidad de educación se diseñó
               una
               				escala ordinal para clasificar la necesidad con base al puntaje total (alta= 73-93,
               				media= 52-72, Baja= 31-51) del apartado II, con un total de 31
               					ítems Likert. Los participantes tacharon las opciones de
               				acuerdo a la frecuencia de información que les han otorgado sobre alguno de los
               				temas anteriores, de manera que la opción de “muchas veces” tuvo el valor de 1
               punto
               				(lo que significa menor necesidad de educación) y la opción “nunca” tuvo el valor
               				máximo de 3 puntos (lo que representa una mayor necesidad de educación). La encuesta
               				fue validada por expertos y por prueba piloto. Se aplicó una evaluación para valorar
               				su confiabilidad (Alpha de Cronbach) la cual arrojó un valor de 0.91. Se aplicó
               la
               				prueba X2 para determinar diferencia significativa entre la variable de
               				necesidad con datos sociodemográficos y temas de salud sexual y reproductiva,
               así
               				como entre la frecuencia de educación sexual y reproductiva proporcionada de padres
               				a hijos con el nivel de necesidad. Todos los análisis se realizaron en el programa
               				estadístico Statical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 22. Este estudio
               				estuvo apegado a la Ley General de Salud en Materia de Investigación, y el artículo
               				100°, fracción IV de la declaración de Helsinki, 11 por tanto, todos los participantes tuvieron el
               				consentimiento de sus padres para participar en el estudio. El proyecto obtuvo
               				registro de un Comité de Ética Universitario (CEIFE-2019-279). Los autores declaran
               				no tener conflicto de intereses.
            
          
         
               Resultados
            Se obtuvo que tanto mujeres (61.6%) como hombres (56.9%) tienen necesidad media de
               educación sexual y reproductiva. El rango de edad con la necesidad más alta fue de
               13 a 14 años (20.9%). Se encontró una diferencia significativa (p*=<0.001) entre los
               estudiantes de cada grado escolar y el nivel de necesidad de educación sexual y reproductiva,
               donde los alumnos de segundo grado tienen mayor necesidad de educación sexual y reproductiva
               (35.2%) a diferencia de los alumnos de primer grado (16.7%) y de tercero (6%). La
               mayoría de los estudiantes que tenían pareja tienen mayor necesidad de educación sexual
               y reproductiva (19.3) que aquellos que no tienen pareja (18). La mayoría de los estudiantes
               tienen como única ocupación el estudio (tabla 1).
            
            
               				
               
                     Tabla 1
                  
                     
Nivel de necesidad de educación sexual, reproductiva y características sociodemográficas.
                        Estudiantes de secundaria. San Luis Potosí, S.L.P., 2019.n=227
                     
                  
                  
                        
                           
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                     
                     
                           
                              | Datos sociodemográficos | Nivel de la necesidad de educación sexual y reproductiva | 
                        
                              | Baja | Media | Alta | Total | g.1.** | X2 | Valor de p | 
                        
                              | Fx | % | Fx | % | Fx | % | 
                     
                     
                           
                              | Sexo del encuestado Mujer Hombre | 28 22 | 22.4 21.6 | 77 58 | 61.6 26.9 | 20 22 | 16 21.6 | 125 102 | 2 | 1.171 2 | 0.557 | 
                        
                              | Edad 11-12 13-14 15-16 | 14 27 9 | 24.6 19.4 29 | 32 83 20 | 56.1 59.7 64.5 | 11 29 2 | 19.3 20.9 6.5 | 57 139 31 | 4 | 4.396 | 0.355 | 
                        
                              | Grado Primero Segundo Tercero | 16 12 22 | 22.2 16.9 26.2 | 44 34 57 | 61.1 47.9 67.9 | 12 25 5 | 16.7 35.2 6 | 72 71 84 | 4 | 22.132 | 0.000* | 
                        
                              | Situación sentimental Con novia/o Sin novia/o | 19 31 | 21.6 22.3 | 52 83 | 59.1 59.7 | 17 25 | 19.3 18 | 88139 | 2 | 0.068 | 0.967 | 
                        
                              | Ocupación Estudia Estudia y trabaja | 16 12 22 | 22.2 16.9 26.2 | 44 34 57 | 61.1 47.9 67.9 | 12 25 5 | 16.7 35.2 6 | 72 71 84 | 4 | 22.132 | 0.000* | 
                     
                  
                  
                
               			
            
            Ambos sexos presentan necesidad alta de educación sobre métodos anticonceptivos (hombres
               39.5%, mujeres 39.7%). Las mujeres tienen necesidad baja de educación sobre embarazo
               adolescente con el 65.6% y en un menor porcentaje también los hombres con el 48% (tabla 2).
            
            
               				
               
                     Tabla 2
                  
                     
Necesidades de educación sexual y reproductiva de acuerdo al sexo. Estudiantes de
                        secundaria. San Luis Potosí, S.L.P., 2019. n=227
                     
                  
                  
                        
                           
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                     
                     
                           
                              | Sexo | Nivel de la necesidad de educación sexual y reproductiva | 
                        
                              | Baja | Media | Alta | g.l.** | X2 | Valor de p | 
                        
                              | Fx | % | Fx | % | Fx | % |  |  |  | 
                     
                     
                           
                              | Necesidad de educación sobre el embarazo | 
                        
                              | Mujer Hombre | 28 22 | 22.4 21.6 | 77 58 | 61.6 26.9 | 20 22 | 16 21.6 | 2 | 9.870 | 0.007 | 
                        
                              | Necesidad de educación sobre Métodos anticonceptivos | 
                        
                              | Mujer Hombre | 20 13 | 16.5 13.1 | 53 100 | 43.8 45.5 | 48 87 | 39.7 39.5 | 2 | 0.582 | 0.748 | 
                        
                              | Necesidad de educación sobre Infecciones de Trasmisión Sexual | 
                        
                              | Mujer Hombre | 36 31 | 28.830.4 | 6751 | 53.650 | 2220 | 17.619.6 | 2 | 0.311 | 0.856 | 
                        
                              | Necesidad de educación sobre Conductas Sexuales de Riesgo | 
                        
                              | Mujer Hombre | 44 27 | 35.2 26.5 | 61 54 | 48.8 52.9 | 20 21 | 16 20.6 | 2 | 2.213 | 0.331 | 
                     
                  
                  
                
               			
            
            Se encontró una diferencia significativa (p=<0.001) entre el nivel de necesidad de
               educación sexual reproductiva y la frecuencia en que los padres hablan con sus hijos
               sobre sexualidad. Se observó que los padres hablan con menor frecuencia acerca de
               la prevención de infecciones de transmisión sexual con sus hijos (59.4%) y de la prevención
               de conductas sexuales de riesgo (57.1%) y hablan más sobre la prevención del embarazo
               adolescente (80%) y el uso de métodos anticonceptivos (74%) (tabla 3). Se reveló una diferencia significativa (p=<0.001) entre el sexo de los participantes
               y la frecuencia con la que recibían educación sexual y reproductiva, por parte de
               sus padres. Los participantes de 11 años de edad recibían con constancia información
               sobre educación sexual y reproductiva de parte de sus padres (100%), a diferencia
               de los participantes de 16 años que era poco frecuente que recibieran información
               de sus padres de educación sexual y reproductiva. Para el 47.2% de los alumnos de
               primer grado es poco frecuente que sus padres hablen con ellos sobre sexualidad, al
               igual que para el 38% de los alumnos de segundo y el 42.9% de tercero (42.9%) (tabla 4).
            
            
               				
               
                     Tabla 3
                  
                     
Nivel de necesidad de educación de los participantes y frecuencia de educación sexual
                        y reproductiva proporcionada por padres a hijos. Estudiantes de secundaria. San Luis
                        Potosí. S.L.P., 2019.
                     
                  
                  
                        
                           
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                     
                     
                           
                              | Nivel de necesidad de educación sexual y reproductiva | Frecuencia de educación sexual y reproductiva proporcionada por padres a hijos | 
                        
                              | Muchas veces | A veces | Nunca | g.l.** | X2 | Valor de p | 
                        
                              | Fx | % | Fx | % | Fx | % | 
                     
                     
                           
                              | Prevención del embarazo | 
                        
                              | Alta media Baja | 6 54 40 | 14.3 40 80 | 22 60 70 | 52.4 44.4 14 | 14 21 3 | 33.3 15.6 6 | 4 | 44.991 | 0.000* | 
                        
                              | Uso de métodos anticonceptivos | 
                        
                              | Alta media Baja | 3 34 37 | 7.1 25.2 66 | 16 64 10 | 40.5 47.4 20 | 22 37 3 | 52.4 27.4 6 | 4 | 61.733 | 0.000* | 
                        
                              | Prevención de infecciones de transmisión sexual | 
                        
                              | Alta media Baja | 2 40 33 | 4.8 29.6 66 | 15 54 13 | 35.7 40 26 | 25 41 4 | 59.5 30.4 8 | 4 | 48.737 | 0.000* | 
                        
                              | Prevención de conductas sexuales de riesgo | 
                        
                              | Alta media Baja | 3 38 27 | 7.1 28.1 54 | 15 44 18 | 35.7 32.6 36 | 24 53 5 | 57.1 39.3 10 | 4 | 32.218 | 0.000* | 
                     
                  
                  
                
               			
            
            
               				
               
                     Tabla 4
                  
                     
Frecuencia de educación sexual y reproductiva proporcionada por padres a hijos y datos
                        socio-demográficos. Estudiantes de secundaria. San Luis Potosí, S.L.P., 2019. n=227
                        
                     
                  
                  
                        
                           
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                        
                              
                     
                     
                           
                              | Datos sociodemográficos | Frecuencia de educación sexual y reproductiva proporcionada por padres a hijos | 
                        
                              | Muchas veces |  | A veces |  | Nunca |  | g.l.** | X2 | Valor de p | 
                        
                              | Fx | % | Fx | % | Fx | % |  |  |  | 
                     
                     
                           
                              | Sexo Mujer Hombre | 634 34 | 50.4 33.3 | 26 44 | 20.8 43.1 | 36 24 | 28.8 23.5 | 2 | 13.502 | 0.001 | 
                        
                              | Edad 11 12 13 14 15 16 | 0 25 24 35 11 2 | 0 45.5 42.1 42.7 37.9 100 | 0 17 16 25 12 0 | 0 30.9 28.1 30.5 41.4 0 | 2 13 17 22 6 0 | 100 23.6 29.8 26.8 20.7 0 | 10 | 10.472 | 0.400 | 
                        
                              | Grado escolar Primer grado Segundo grado Tercer grado | 34 27 36 | 47.2 38 42.9 | 23 22 25 | 31.9 31 29.8 | 15 22 23 | 20.8 31 27.4 | 4 | 2.208 | 0.698 | 
                     
                  
                  
                
               			
            
          
         
               Discusión
            De acuerdo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible12 y la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el
               				Niño y el Adolescente (2016-2030)13 es imprescindible brindar educación sanitaria, información
               				y servicios de salud sexual y reproductiva, para lograr disminuir los embarazos
               				adolescentes y las infecciones de transmisión sexual, al igual que los problemas
               				derivados de ellos como: muertes maternas, alto índice de personas infectadas
               con
               				VIH o SIDA, marginación, pobreza, deserción escolar, entre otras. La UNESCO, en
               				conjunto con otras organizaciones internacionales, creó las Orientaciones Técnicas
               				Internacionales sobre Educación en Sexualidad dirigido a escuelas, profesores
               y
               				educadores de salud y menciona que la educación sexual y reproductiva tiene efectos
               				benéficos para los adolescentes, pues representa un mayor conocimiento para los
               				jóvenes, contribuye al mejoramiento de sus actitudes y conductas en relación con
               la
               				salud sexual y reproductiva.7
               			
            
            En este estudio la falta de educación sexual y reproductiva de la mayoría de los estudiantes
               es media, esto da a entender que, a pesar de recibir algún tipo de información básica,
               siguen teniendo deficiencias que los ponen en riesgo de presentar algún embarazo adolescente,
               o de contraer alguna ITS. La mayoría de los estudiantes que indicaron tener una relación
               sentimental, tienen mayor carencia de educación sexual, esto los coloca en riesgo
               de iniciar vida sexual activa sin las herramientas indispensables para tener una vida
               sexual responsable y saludable. En investigaciones recientes como la de Sandres en
               Brasil, 2017, se reportaron casos de adolescentes que inician relaciones sexuales
               entre los 12 y 15 años, un dato importante, de acuerdo a este estudio, no cuentan
               aún con la preparación e información suficiente para ejercer una sexualidad responsable.14 En el estudio realizado por Peralta en México, 2018, el 25% de los adolescentes entre
               15 y 17 años, ya habían iniciado vida sexual, además, se señala que casi la mitad
               de los adolescentes siguen teniendo información errónea acerca de la sexualidad, por
               ejemplo: las prácticas no funcionales para evitar un embarazo, las duchas vaginales
               poscoito.15 En esta investigación algunos participantes no habían escuchado hablar de algún tipo
               de conductas sexuales de riesgo, algunas infecciones de trasmisión sexual y algunos
               métodos anticonceptivos. Asimismo, expresaron la importancia de hablar de estos temas,
               por parte de los adultos, sin vergüenza y ser escuchados para aclarar sus dudas.
            
            Los estudiantes que tenían mayor necesidad de educación sexual fueron aquellos que
               tenían 13 y
               				14 años, estudiantes, donde la mayoría cursa el segundo grado de secundaria, es
               				fundamental aclarar, en este grado escolar y en primer año es donde se abordan
               temas
               				de prevención de embarazo, uso de métodos anticonceptivos, prevención de conductas
               				sexuales de riesgo e infecciones de transmisión sexual en las materias de biología,
               				cívica y ética en la escuela pública, respecto a esto es crucial mencionar que
               desde
               				1974 se han incluido temas sobre sexualidad en los libros de texto gratuito que
               				otorga el gobierno de México, con enfoque al uso de métodos anticonceptivos y
               a la
               				prevención de embarazos; sin embargo, la información que contienen estos libros
               no
               				es educación sexual integral, a partir de la nueva reforma educativa del gobierno
               				actual, incluye temas de diversidad sexual.16 En un estudio realizado por Obach, et
                  					al., en Chile, 2017, los estudiantes declararon que la información que
               				recibían de la escuela era muy básica pues se centraba en hablar de aspectos
               				biológicos y genitales. Los autores refieren que es necesario que se trabaje de
               la
               				mano entre el sector salud y educativo en suma coordinación.17
               			
            
            En el estudio de Orcasita, et al., en 2018 se encontró que los padres
               				usualmente transmiten información de acuerdo a sus experiencias, además se enfocan
               				en discursos sobre la prevención de embarazos, excluyendo los temas de prevención
               de
               				infecciones de transmisión sexual, conductas sexuales de riesgo y diversidad
               					sexual18. En contraste, en el
               				estudio de M. Grossman en Estados Unidos de Norteamérica, menciona que puede influir
               				en el comportamiento sexual de los adolescentes la información proporcionada por
               los
               					padres19, por lo que, incluir
               				a estos dentro de los programas de salud sexual y reproductiva sería una pieza
               				clave.
            
            Resulta relevante que exista mayor necesidad de educación sexual y reproductiva en
               				adolescentes hombres, sobre embarazo adolescente que en mujeres, pues es a ellas
               a
               				quienes más se dirige esta información, de acuerdo al estudio de Orcasita, en
               				Colombia, los hombres reciben menos información sobre sexualidad, a diferencia
               de
               				las mujeres, señalando la carencia de programas educativos con perspectiva de
               					género.20
               			
            
          
         
               Conclusiones
            La mayoría de los participantes siguen teniendo necesidades de educación sexual y
               reproductiva, los alumnos con mayor necesidad de educación son los de segundo grado
               de 13 a 14 años, los padres platican más con sus hijos sobre prevención del embarazo
               y el uso de métodos anticonceptivos y menos de la prevención de ITS y conductas sexuales
               de riesgo. Es fundamental reforzar la educación sexual, a través del diseño de talleres
               para padres, demostraciones y situaciones vivenciales con pares dirigido a los alumnos,
               con la finalidad de que puedan brindar a los adolescentes una orientación completa
               y eficaz. El personal de salud debe explorar otras formas de orientar, menos tradicionales
               y más innovadoras que despierten la consciencia de los adolescentes. Para futuras
               investigaciones se recomienda realizar estudios cualitativos para conocer las necesidades
               de educación percibidas por los alumnos, padres, maestros y profesionales de salud,
               así como estudios enfocados en conocimientos de padres sobre estos temas. Incluso
               es imprescindible la evaluación de los programas del sector salud y educativo, con
               base en las Orientaciones Técnicas de Educación Sexual Integral de la UNESCO.