Introducción
Los niños en etapa preescolar y escolar se caracterizan por el interés en explorar
las situaciones y los elementos que se encuentren en su entorno. Esa curiosidad los
hace más vulnerables para presentar accidentes y exponer varios elementos como factores
de peligro en su convivencia diaria.
Cuerpo extraño proviene del latín ekstajno y se define como algo ajeno a la naturaleza de algo. Es cualquier elemento ajeno
al cuerpo que entra a este a través de la piel o por cualquier orificio natural como
ojos, nariz, garganta y que a su vez impide su funcionamiento normal.
La ingestión de CE es un accidente muy común en la infancia, ocupa el segundo lugar
como motivo para la realización de broncoscopía. Por su importancia y frecuencia puede
considerarse como un problema de salud pública. Es preponderante, detectar factores
de riesgo que favorece la incidencia de este problema para prevenir el suceso y evitar
la exposición de un niño sano a una serie de procedimientos invasivos.
Rikke Haarhr Iversen, Tejs Ehlers Klug, 2012, en su artículo titulado: “Necesidad
de recomendaciones claras a los padres respecto a la aspiración de cuerpos extraños
en el niño”, publicada en Dan Med J, realiza un estudio retrospectivo en el que revisa
archivos de pacientes de 0-15 años de edad quienes fueron ingresados con sospecha
de ingesta de cuerpos extraños y confirmados a través de la endoscopia. De 136 casos
sometidos a broncoscopía la mediana que arrojo la edad promedio fue de 1 año y de
ellos 59 presentaron un cuerpo extraño de los que el 86% era material orgánico y el
14% inorgánico.
Menciona factores importantes, como: la dentición incompleta, coordinación inmadura
de la deglución y tendencia a la distracción durante la alimentación.
Concluye que la simple sospecha de la ingestión de cuerpo extraño conlleva a la práctica
de una broncoscopía, que a su vez es importante su realización dentro de las primeras
24 hs para reducir riesgos de complicaciones por el accidente.
Por último, toca la importancia de la concientización de los peligros asociados a
la
alimentación en niños menores de 3 años.
A pesar de que el estudio se enfoca a la edad pediátrica sólo abarca los primeros
años de vida, y en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, el rango de edad
tiende a variar hacia la edad preescolar y escolar, lo que origina diferir en los
factores de riesgo mencionados por el autor; sin embargo, no deja de tener importancia
la participación de las personas que se encuentren al cuidado de los menores, así
como determinar causalidad para prevención.
Material y métodos
Es un estudio descriptivo, retrospectivo, observacional; se revisaron expedientes
de pacientes ingresados con diagnóstico de ingesta de CE, que hayan sido tratados
en el HIMFG, en el periodo de 2016-2017. Pacientes entre los 4 a 8 años de edad, de
75 expedientes registrados, sólo 65 cumplieron con los estándares del estudio, se
excluyeron 3 casos por presentar un problema de salud que condicionara este riesgo
(deterioro neurológico) y habitante de casa hogar. Las variables dependientes cualitativas:
estado de salud, lugar del suceso; independientes: día del evento, tipo de objeto
ingerido, actividad realizada durante el suceso y nivel socioeconómico (basado en
el nivel establecido por el tabulador hospitalario). Y la variable dependiente cuantitativa:
la edad. Análisis de los datos: se obtuvieron medidas de tendencia central y dispersión
para las variables cuantitativas (media, desviación estándar, intervalo de confianza
95%. Se calcularon frecuencias relativas de las variables cualitativas)
Resultados
Del total de pacientes incluidos la edad promedio 70 semanas (5a10m) con predominio
del sexo femenino 63%. El lugar más frecuente donde ocurre el evento el hogar con
91.9% en torno a esta situación el accidente tiene mayor relevancia durante el juego
80.6%; de la misma manera sobresale la ingesta de objetos sólidos 91.9% con las monedas.
Los padres son quienes se encuentran en el momento del evento y trasladan a los pacientes
a recibir atención médica 87.1%; en un 51.6% de estos accidentes, se llevaron a cabo
en día no hábil, en que los niños no acuden a la escuela, en el estudio la eventualidad
se presentó en fin de semana, debido a que cada viernes último de mes no hay clases,
con base en el calendario escolar de la SEP ( Secretaría de Educación Pública) que
lo asigna para reuniones técnicas de los profesores. Antes de esto, la condición de
los niños, se registra como sana.
Tabla 1
Edad promedio
Variable |
Media |
Desv. Estánda |
Edad (meses)
|
70.01
|
16.19
|
Gráfica I
Niños (as) con ingesta de cuerpo extraño n=62
Fuente: Hospital Infantil de México Federico Gómez Elaboró: Belén Fernández
Paxtián
Gráfica II
Etapa de desarrollo de los sujetos de studio n=62
Fuente: Hospital Infantil de México Federico Gómez Elaboró: Belén Fernández Paxtián
Gráfica III
Lugar donde ocurrió el evento n=62
Fuente: Hospital Infantil de México Federico Gómez Elaboró: Belén Fernández Paxtián
Gráfica IV
Actividad previa a la ingesta del cuerpo extraño n=62
Fuente: Hospital Infantil de México Federico Gómez Elaboró: Belén FernándezPaxtián
Gráfica V
Tipo de material ingerido por los niños de estudio n=62
Fuente: Hospital Infantil de México Federico Gómez Elaboró: Belén Fernández Paxtián
Gráfica VI
Material ingerido por los niños del estudio n=62
Fuente: Hospital Infantil de México Federico Gómez Elaboró: Belén Fernández Paxtián
Gráfica VII
Persona presente en el momento de la ingesta del cuerpo extraño n=62
Fuente: Hospital Infantil de México Federico Gómez Elaboró: Belén Fernández Paxtián
Discusión
En relación con lo reportado por Rikke Haarhr Iversen, Tejs Ehlers Klug en su artículo,
los niños estudiados tienen una edad promedio de un año, en su mayoría el material
fue orgánico, los niños no tenían dentición completa e inmadurez en su deglución y
coordinación, además de tendencia a la distracción durante la alimentación. En el
presente estudio el material ingerido fue inorgánico, la diferencia en edad, en éste
es que son mayores de 3 años, en consecuencia, se cree que ya se tiene mayor conocimiento
del peligro; sin embargo, el accidente se manifiesta en su mayoría durante un evento
de juego, por esta razón, pensamos que es producto de un descuido o distracción por
parte del niño y a su vez de la persona con quien se encuentra, la incidencia predomina
en día no hábil. Por ello, es importante fomentar las medidas preventivas en el hogar
dirigidas a evitar accidentes, es vital que la comunidad conozca y aprenda la aplicación
de técnicas básicas ante este tipo de acontecimientos; asimismo, estén informados
de los riesgos que implica el someter a un niño a una endoscopia tanto por la anestesia
como por el mismo procedimiento.
Blanco-Rodríguez G, et al., en su investigación predominó el sexo masculino
(50,9%); 74% fueron menores de 5 años. El estudio utilizado fue la radiografía
que
permitió localizar el CE al igual que, en nuestro estudio la moneda (78,3%) el
más
ingerido.
En cuanto al sexo, el femenino supera al masculino quizás por la relación mujer: hombre,
por el desarrollo psicomotor evolutivo etapa de la creatividad en que los niños en
general a todo le dan vida y nombre, gracias a su pensamiento mágico, en que nada
es imposible y se atreven a realizar y probar cosas que tiene a su alcance.
Conclusión
De lo precedente, vemos como la inquietud de un niño supera las expectativas de todo
padre o cuidador inmediato, los niños en edad preescolar y escolar, aún requieren
mayor vigilancia ante la ingesta de CE, debido a que están muy ocupados con el juego;
en consecuencia, los cuidadores deben estar enterados de los riesgos que presentan
los niños en esta edad como parte de la prevención. En relación con el sexo, se identificó
que el femenino es quien presenta mayor riesgo, con certeza habrá factores evolutivos
que impliquen nuevos estándares.
La investigación permite afirmar que el juego o distracción, sí influye en la ingesta
de CE,
la mayoría fueron monedas; se recomienda no dejarlas al alcance de los niños,
puesto
que no se puede eliminar su uso. De igual manera, se deben establecer reglas a
los
niños, para evitar y prevenir accidentes; pues va en incremento, es importante
dirigir la atención al cuidado, lo expuesto, comprueba la existencia de un problema
de salud.