Introducción
La población total mexicana de 60 años y más es de 10 055 379 personas.1 Este envejecimiento poblacional viene acompañado de una mayor propensión al desarrollo
de enfermedades no transmisibles de tipo crónico propias de la vejez, entre ellas,
la enfermedad de Alzheimer (EA). La EA es el tipo más frecuente de demencia, responsable
hasta de un 70% de los casos de enfermedad neurodegenerativa.2 El World Alzheimer Report estimó que en el 2015 había poco más de 800,000 personas
con demencia en México. Se espera que para el 2030, el número de personas con demencia
aumente a más de 1.5 millones.3 Es un tipo de demencia cuyas características neuropatológicas son la presencia de
placas amiloideas y marañas neurofibrilares en el cerebro.4
Su inicio resulta lento e insidioso y evoluciona de manera gradual y progresiva durante
2 a 10 años.5 Los síntomas por lo general, se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo hasta
que culmina con la muerte. Una vez alcanzada la etapa severa los enfermos en su totalidad
dependientes dejan de comunicarse y de cuidarse a sí mismo.6 Por lo que, el rol de cuidador familiar es primordial, ya que es el responsable de
satisfacer las necesidades del adulto mayor y llega a invertir hasta 17 horas al día.7
La familia experimenta situaciones muy difíciles, pues con de la aparición de la discapacidad
y el encamamiento se pierde toda relación compartida entre el enfermo, su familia
y las demás personas que la rodean.8
A lo largo de su evolución y con la muerte del adulto mayor se genera un fuerte impacto
en la familia en especial en el cuidador principal. Los familiares y cuidadores se
convierten en testigos involuntarios de la progresiva pérdida de capacidades y de
la personalidad de su ser querido. Iniciándose un largo proceso de duelo que incide
en el bienestar de la familia y cuidador.9 Este se presenta como reacción a la pérdida del ser amado, provoca que la persona
disminuya el interés por el mundo en el que vive; no hay capacidad para elegir nuevas
emociones y actividades que despierten el interés.10
Por lo tanto, es imprescindible contar con servicios y profesionales que atiendan
las necesidades del AM y el CF.10 Entre ellos, una profesional de enfermería con rol ampliado que brinde cuidado integral
a la diada durante las diferentes etapas de la EA. Como sucede en países desarrollados
como Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, entre otros, se ha demostrado que puede
coordinar al equipo de salud logrando con ello mejorar la calidad de vida a este grupo
de edad11 y su cuidador. Dicho profesional cuenta con un perfil de alta respuesta resolutiva
con la formación, autonomía, autoridad y liderazgo,12 en consecuencia puede brindar un cuidado más eficiente y reflexivo.13,14
Entonces, surge la siguiente pregunta de investigación ¿Cuáles son las experiencias
de la cuidadora familiar de un adulto mayor con EA en etapa de duelo con la atención
recibida por una ERA?
Material y métodos
Investigación tipo cualitativo fenomenológico y diseño exploratorio. El estudio se
llevó a cabo en la CDMX, de agosto 2019 a marzo 2020. La selección de los participantes
fue a conveniencia. Participaron: el cuidador familiar del AM con EA y una enfermera
con rol ampliado especialista del AM que llevaba un año brindando de atención al AM-CF.
La recolección de los datos se efectuó de octubre 2019 a enero 2020, en el hogar del
CF y en la institución de salud. Se utilizó una guía de entrevista semiestructurada
para realizar tres entrevistas a profundidad a la enfermera. Con duración en promedio
de una hora y media se grabaron para después transcribirlas. Se llevó a cabo la observación
tomando notas de campo. El análisis de los datos se hizo conforme a S. Minayo.
Los criterios de rigor metodológico se cumplieron describiendo con lujo de detalle
a la familia,
la cuidadora familiar, el AM, la ERA y la clínica de enfermería gerontogeriátrica.
Asimismo, contando con el audio de las entrevistas, la transcripción textual y
notas
de campo. Así como regresar con la cuidadora familiar para dar validez a sus
experiencias registradas en la transcripción textual. Para cumplir con la
triangulación de la información se utilizó la entrevista a profundidad, la
observación y elaboración de notas de campo.
En cuanto a las consideraciones éticas se realizó una visita al CF y a la familia
en la cual se dieron a conocer por menores de la investigación aclarando dudas y explicando
a detalle cual sería el proceso. Por último, se otorgó un consentimiento informado
tanto para la cuidadora como para la persona adulta mayor en el cual aceptaron participar
de manera voluntaria en la investigación. De igual manera, se dio información a la
ERA para decidir de manera libre su participación en la investigación. Para mantener
el anonimato e identificar a los participantes se asignaron letras al azar. Esta investigación
es derivada del proyecto PAPIIT-IN306819, el cual fue enviado al Comité de Investigación
de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, aprobado mediante el protocolo
CI/ENEO/114.
La familia contaba con 4 integrantes que compartían el mismo hogar: el adulto mayor-MaS
quien falleció a los 94 años, MSC-cuidadora familiar e hija menor, GG-esposo de la
cuidadora y EC-hijo de la cuidadora. Para el cuidado del adulto mayor contaban con
el apoyo de NN-empleada doméstica.
El señor MaS de 93 años de edad. Tuvo 4 hijos con los cuales su relación fue inestable
y conforme pasaron los años sólo continuo con dos hijas sobre todo con MSC (familiograma).
Padeció enfermedad de Alzheimer desde los 70 años, hipoacusia en el oído izquierdo
y ataques de pánico en últimas fechas. En mayo del 2019 fue hospitalizado debido a
una reparación laparoscópica de hernia inguinal izquierda y tratamiento para litiasis
renal. El señor MaS murió en su hogar en enero de 2020.
Familiograma
MSC-cuidadora primaria de 58 años de edad. Es cirujano dentista. No padece enfermedades
crónicas. Tiene dos casas y un consultorio propio. Desde julio 2019 dejó de dar consultas
debido a que su papá tuvo una caída.
GG-esposo de MSC-cuidadora familiar. Tiene 60 años de edad. Es cirujano dentista con
maestría. Tiene su consultorio en Tlalpan y es profesor en posgrado de la Universidad
Nacional Autónoma de México. Vive desde hace 20 años con el AM.
Ayudaba con el cambio de ropa y el baño del señor MaS en las mañanas.
EC-hijo de la cuidadora de 20 años de edad. Cursa el segundo año de la licenciatura
en marketing en el Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México. Durante los últimos
4 meses apoyo muy poco a su mamá con los cuidados.
La enfermera con rol ampliado
La enfermera (SR-ERA), labora desde hace más de una década en una institución de tercer
nivel de atención, cuenta con especialidad en el AM y un diplomado en tanatología.
Se acercó a la CF cuando el AM estaba hospitalizado debido a una reparación laparoscópica
inguinal en mayo de 2019. En una de las reuniones multidisciplinares, se discutió
la situación del AM y se identificó sobrecarga del cuidador, por lo que, a través
de la clínica de enfermería se inició seguimiento al caso.
Clínica de enfermería geronto-geriatría de la institución de tercer nivel de atención.
El 12 de febrero 2018 se inauguró la clínica ubicada en el tercer piso de la torre
nueva del hospital. Cuenta con un escritorio, sillas, mesa de exploración, carro de
curaciones y una báscula. La consultoría se brinda de lunes a viernes en un horario
de 8 am a 2 pm. Como responsables se encuentra SR-ERA, también un licenciado en enfermería
con diplomado en el AM y otro en investigación. Además, colaboran 5 pasantes de enfermería
a nivel técnico del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), quienes
participan en todas las actividades de gestión y asistenciales. Así como, la colaboración
de estudiantes con la especialidad de enfermería del anciano, que una vez al año realizan
prácticas en la consultoría.
Resultados
Analizar los discursos de ambas participantes nos acercó a conocer las experiencias
de la CF
antes, durante y después de la muerte del AM y la actuación de la ERA, así que
emergieron 3 categorías: “inicio del trabajo del duelo”, “vinculo de amistad”
y
“conocimientos en tanatología”, diagrama 1.
Diagrama 1
Categorías
Inicio del trabajo del duelo
El deterioro avanzado de las capacidades del adulto mayor con EA hace inminente la
posible pérdida del ser querido. Aunado a la incertidumbre de las condiciones en las
que pudiera ocurrir la muerte son situaciones que requieren de la preparación del
cuidador familiar de lo contrario son causa de gran sufrimiento se manifiestan con
miedo como lo expresó la participante:
Yo me sentía ... ¡como loca, como loca! porque para empezar tenía que afrontar algo
que me daba terror que era la muerte y el hecho de que se me fuera a morir
en una situación difícil… no quiero ver tirado a mi papá, ni muerto
(MSC).
La ERA expreso trabajar el duelo anticipado con la CF a través de conversaciones,
para que aceptará la pérdida de su ser querido manejándolo desde el afrontamiento
a una realidad inevitable:
… su gran amor lo detiene entonces usted ya debe de entender que el cumplió un proceso
en su vida, ya lo cumplió como papá, no es calidad de vida déjelo en paz, déjalo ir
…a la semana falleció su papá… (SR-ERA)
Pero resultó complicado, ya que la cuidadora, aunque expresaba la necesidad de estar
informada sobre el proceso de duelo para afrontar la pérdida, no aceptaba las estrategias
de la ERA:
“…necesitamos los cuidadores información, pero información real, te digo que a veces,
SR-ERA me decía déjalo ir y como lo dejó ir, a mi papá, me decía que me aferraba,
pero nunca me dio estrategias……. cómo dejo ir a alguien que yo amo… “(MSC)
Vínculo de amistad
A pesar de que la cuidadora familiar y la ERA generaron una profunda amistad. Durante
los últimos días del AM y en el funeral la enfermera no acompaño al binomio. Lo anterior
quedo como una falta de atención de la ERA ante la necesidad de compañía de la CF
expresando que falló por cuestiones de la institución:
…me descontrola no he sabido de ella a pesar de que le llamé, le está fallando esa
parte porque debió haber estado conmigo, yo tampoco pienso hablarle, era para ella,
la parte más importante .. pudo estar aquí acompañándolo al final… según lo quería,
pero yo creo se la comió la institución de nuevo … sí estamos necesitados de ese último
jalón…(MSC)
La ERA confirmó, la falta de atención a la cuidadora familiar durante la pérdida del
AM a
pesar de tener un vínculo de amistad por cuestiones de trabajo. Considerando que
la
pérdida del AM generaría a la cuidadora familiar un gran sufrimiento que requería
del apoyo para afrontarlo:
.. tengo que ir a verla no he hecho un tiempo, tengo que ir a buscarla porque al final
nos hicimos amigas… entonces siento que la he descuidado por tanto trabajo, como se
ha de sentir de todo el amor que le dio a su papá …(ERA)
Necesidad de conocimientos en tanatología
La CF expresa la importancia de que exista un grupo de enfermeras que aporte información
sobre el estadio final del adulto mayor con enfermedad de Alzheimer y cómo cuidarse.
Considera son herramientas que le hubieren ayudado a brindar un mejor cuidado al adulto
mayor y a la vez para cuidarse, así como afrontar la pérdida. Con lo cual evidencia
que el apoyo que le brindo la ERA no fue suficiente:
“…… creo que pude haber hecho más si hubiera tenido más herramientas, si pudiera haber
un grupo de enfermeras, uno como lo iba a agradecer porque no sabes de la enfermedad,
ni tampoco como afrontar la pérdida, ni qué hacer contigo (MSC-CF)”
La cuidadora expresa la necesidad de seguir recibiendo apoyo tanatológico aún después
de la muerte del ser querido, ya que el vacío en la vida de la cuidadora que queda
ante la pérdida de su ser querido considera superarlo asistiendo a un grupo de terapia
tanatológica.
“Sí estaría genial y hasta que fuera grupal la terapia de tanatología…. decidiendo
qué voy a hacer de mi vida…” (MSC)
Discusión
Un estudio reciente reveló que poco más del 85% de los cuidadores en duelo refirieron
que la preparación para la muerte de un adulto mayor con demencia eliminó la sorpresa,
redujo los sentimientos de miedo, hizo que la muerte fuera más fácil de aceptar y
alivió la experiencia de la transición al duelo para los cuidadores.15 Lo que hace evidente la necesidad de que los cuidadores reciban apoyo de profesionales
de la salud para afrontar la pérdida de su ser querido.
La enfermera con rol ampliado consciente del sufrimiento que causa la pérdida de un
ser querido trabajo el duelo anticipado con la cuidadora. Esto coincide con el estudio
que refiere que la enfermera es consciente de la devastación que produce la enfermedad
en la familia, la cual sufre dos pérdidas diferentes: la primera, la pérdida de identidad
de su familiar y la segunda el fallecimiento del mismo.16 Hovland menciona que para mejorar la atención al final de la vida de los adultos
mayores con demencia y sus cuidadores es vital que los profesionales de la salud comprendan
y trabajen las necesidades, así como las experiencias de las familias a lo largo del
proceso de muerte.15
Sin embargo, las estrategias para afrontar el duelo implementadas por la ERA no fueron
aceptadas por la cuidadora. Concuerda con un estudio realizado en el cual el cuidador
principal con frecuencia rechaza la posibilidad de ayuda y se embarca en un viaje
de soledad y frustración que se afianza progresivamente con la gravedad sucesiva del
estado del enfermo.16 A diferencia de otro estudio en el que la cuidadora y los miembros de la familia
se documentaron para prepararse y saber qué esperar durante el proceso de muerte de
su ser querido con demencia.17
La ERA, no completo el apoyo a la cuidadora familiar hasta la muerte del adulto mayor
por cuestiones de carga laboral en su institución. Lo anterior, coincide con una investigación
la cual cita que los cuidados del enfermo de Alzheimer lejos de ser reconocidos por
la sociedad en sus quehaceres diarios quedan en muchas ocasiones en el olvido de los
profesionales de enfermería, centrando los cuidados principales en el enfermo de Alzheimer
y dejando de lado a la pieza clave del puzzle que es la familia.16 En este sentido Bielsa, recalca las actuaciones de enfermería deben estar dirigidas
hacia el binomio enfermo-familia para mejorar la calidad de vida de ambos16 y así tener herramientas de afrontamiento.
Lo anterior evidencia, el incompleto apoyo que recibió la cuidadora por la ERA en
el proceso de duelo,18 ya que en virtud de la naturaleza de su trabajo como enfermera estaba estratégicamente
situada y tuvo la oportunidad para abordar el sufrimiento de la familia en duelo.19 Sin embargo, ante la falta de experiencia y carga de trabajo en el hospital no fue
posible completar.
Es primordial, que los profesionales de enfermería con rol ampliado adquieran la competencia
“Desarrollar el plan de cuidados incluyendo cuidados a largo plazo, cuidados
paliativos e intervenciones al final de la vida” señalada en el Marco Mexicano
de
Competencias de Enfermería con Rol Ampliado (MMCERA)20 para brindar una mejor atención al cuidador y a la
familia ante la pérdida de su ser querido. Lo cual, confluye con la necesidad
de
capacitación que expreso la ERA y el apoyo que manifestó requerir la cuidadora.
Conclusiones
Conforme avanzan las etapas de la EA la familia va sufriendo una serie de pérdidas
que deben ser atendidas por los profesionales de enfermería con rol ampliado como
lo establece el Marco Mexicano. Sin embargo, los profesionales de enfermería restan
importancia a la situación ante la carga de trabajo. Por lo que, la familia y en especial
el cuidador principal transitan el duelo con falta de apoyo.
Ante todo, es importante que las instituciones de salud brinden los espacios y estrategias
necesarias para que la enfermera con rol ampliado que atienden al adulto mayor con
EA en fase avanzada, pueda cumplir con el apoyo tanatológico que requiere el cuidador
familiar.