Introducción
El consumo de sustancias adictivas por la población adolescente constituye un creciente
problema de origen multifactorial ha ido en aumento durante los últimos años, paralelamente
se ha evidenciado un incremento de las problemáticas y conductas de riesgo típicas
en adolescentes que excede al ámbito científico, con un impacto social y sanitario
considerable además de la connotación legal, educativa y política, que exige un análisis
minucioso desde diferentes aristas.
Los resultados de los estudios sobre el consumo de drogas durante esta etapa de la
vida ponen de manifiesto las graves y múltiples consecuencias que pueden generar en
la personalidad del adolescente.
La dependencia del consumo de drogas en Ecuador es la más alta con respecto a otros
países de Sudamérica según un estudio de la oficina de las Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito y el Consejo Nacional de Control se Sustancias Estupefacientes
y Psicotrópicas.
En Ecuador, según la Secretaría Técnica de Drogas, uno de cada 10 jóvenes entre los
12 y 17 años ha consumido, en alguna ocasión, algún tipo de sustancia estupefaciente,
el 39 % ha probado más de una droga; a pesar de existir políticas de prevención reflejadas
en los principales ejes de acción de las políticas públicas de salud y educación,
existe el temor que el inicio de esta adicción se de en los centros educativos, con
énfasis en la tarea educativa de la primera escuela que es el hogar.1,2
El Acuerdo Nacional Ecuador 2030 para la prevención de adicciones y consumo de drogas
presentado en 2019, se instaló para trabajar en la construcción de estrategias de
prevención integral y control del fenómeno socioeconómico de las drogas donde se incluyeron
tres frentes o áreas de acción importantes las cuales radican en el sistema nacional
de información sobre el fenómeno socioeconómico de las drogas; la implementación de
estrategias de intervención integral y tratamiento del consumo de drogas en la comunidad
con la correspondiente coordinación y articulación multisectorial.
La Universidad Estatal Península de Santa Elena a través de la carrera de enfermería
cuenta con un grupo de docentes que han desarrollado un proyecto de investigación
conjuntamente con estudiantes de la propia carrera donde la problemática a investigar
son los factores que inciden en el consumo de drogas en adolescentes de 14 a 18 años
en Unidades Educativas de la Provincia Santa Elena de 2018 al 2020.
El equipo multidisciplinario, junto a las autoridades de la carrera de enfermería
y de la Universidad Estatal Península de Santa Elena han generado estrechar lazos
entre los canales comunicativos y de colaboración dentro de las Unidades Educativas
que han sido seleccionadas para realizar el estudio avalado por los convenios existentes
entre la carrera de enfermería y el Distrito de Educación 24D02.
Objetivo
Determinar el nivel de riesgo y la dependencia asocia- dos con el consumo de sustancias
de los adolescentes.
Material y métodos
Se realizó una investigación observacional, descriptiva, transversal en estudiantes
de la Unidad Educativa Colegio UPSE del Cantón La Libertad entre los años 2018 y 2019,
que tiene por objetivo determinar el nivel de riesgo y la dependencia asociados con
el consumo de sustancias en los adolescentes.
La población de estudio la constituyeron 436 y la muestra seleccionada por muestreo
opinático o intencional quedo conformada por 431 estudiantes perteneciente a la Unidad
Educativa Colegio UPSE de la Provincia de Santa Elena subordinado al Distrito de Educación
24D02, los cuales dieron su consentimiento para participar en la investigación, anexo
1. Como instrumento de recolección de datos, se utilizó la prueba de detección de
consumo de alcohol, tabaco y sustancias, conocido como cuestionario ASSIST 3 validado por el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, el cual fue aplicado a los
estudiantes, siguiendo los pasos que se describen en la figura 1.
Figura 1
Diagrama de flujo para administrar el cuestionario ASSIST
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Fuente: Organización Mundial de la Salud
Se valoró la evolución de los fenómenos y tendencias, se examinó los cambios a través
del tiempo, siendo el criterio de inclusión estudiantes legalmente matriculados que
aceptaron de manera voluntaria participar en la investigación. Se realizó una socialización
a estudiantes y docentes del plantel donde se presentaron los objetivos de la actividad.
Las variables estudiadas fueron: nivel de riesgo y dependencia asociados con el consumo
de sustancias en adolescentes, sustancias estupefacientes consumidas, frecuencia del
consumo de sustancias adictivas, frecuencia de sentir deseo de consumir, frecuencia
de problemas de salud, sociales, legales o económicos causado por el consumo de sustancias
adictivas, frecuencia con que las personas se preocupan por el consumo de estas sustancias.
El estudio se sustentó en la Declaración de Helsinki, donde se establecen los criterios
de respeto, confidencialidad y dignidad de las personas; describe lo siguiente: se
deberá contar con el consentimiento por escrito, en consecuencia, se tuvo en cuenta
los principios éticos de la investigación, se respetó la voluntariedad de los estudiantes
para participar en el estudio y el consentimiento informado, así como la posibilidad
de abandonar el mismo en el momento que lo desearan.
La información recolectada se llevó a una base de datos, procesada a través del paquete
estadístico SPSS21 lo cual permitió el análisis de los resultados y la construcción
de las tablas.
Resultados
El análisis de los datos recabados permitió conocer que los adolescentes se encontraban
en un rango de edad comprendida entre catorce a dieciocho años, correspondiente a
los cursos de bachilleratos del colegio UPSE.
Tabla 1
Distribución de frecuencia de las sustancias adictivas consumidas por los adolescentes.
Unidad Educativa Colegio UPSE de la Provincia de Santa Elena, 2019-2020
Sustancias consumidas |
No |
% |
Tabacos
|
39
|
9,04
|
Bebidas alcohólicas
|
195
|
45,24
|
Cannabis
|
24
|
5,57
|
Cocaína
|
6
|
1,39
|
Anfetaminas
|
8
|
1,86
|
Inhalantes
|
19
|
4,41
|
Sedantes
|
11
|
2,55
|
Alucinógenos
|
4
|
|
Opiáceos
|
5
|
1,16
|
No consumen
|
120
|
27,84
|
Total
|
431
|
100,00
|
Tabla 2
Nivel de riesgo asociado al consumo según sustancia
Sustancia
|
Riesgo
|
Total
|
%
|
Bajo
|
%
|
Moderado
|
%
|
|
|
Alcohol
|
142
|
|
53
|
|
195
|
|
Tabaco
|
0
|
|
39
|
|
39
|
|
Cannabis
|
9
|
|
15
|
|
24
|
|
Cocaína
|
0
|
|
6
|
|
6
|
|
Anfetamina
|
3
|
|
5
|
|
8
|
|
Inhalantes
|
7
|
|
12
|
|
19
|
|
Sedantes
|
2
|
|
9
|
|
11
|
|
Alucinógenos
|
0
|
|
4
|
|
4
|
|
Opiáceos
|
2
|
|
3
|
|
5
|
|
Total
|
165
|
|
146
|
|
311
|
|
Discusión
La adolescencia constituye una fase del desarrollo del ser humano donde ocurren importantes
cambios psico- lógicos, biológicos y sociales; es un periodo importante entre la pubertad
y la adultez en el cual, por lo general son osados, aventureros, idealistas, optimistas,
no se debe olvidar que son personas en plena maduración, necesitan ser orientados.4
Según criterio de los autores del estudio otro aspecto a tener en cuenta en relación
a la utilización de sustancias adictivas por parte de los adolescentes es el establecimiento,
por parte de estos de nuevas formas de trato con los adultos a veces generadoras de
conflictos, que incrementan las manifestaciones de la llamada crisis de la adolescencia
y nuevas formas de relación con los coetáneos, cuya aceptación dentro del grupo se
convierte en motivo de gran significación para el bienestar emocional de este grupo
etario.
En este sentido países como Cuba han creado estrategias para la atención directa a
este grupo poblacional vulnerable, la experiencia parte de la conferencia de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) efectuada en 1995 en la Habana, la cual constituyó
el marco para un cambio fundamental en el enfoque de los servicios de salud mental
en el país, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de todo lo planteado, se
crearon los centros comunitarios de salud mental, teniendo en cuenta que entre los
programas prioriza- dos se encontraban: atención infanto-juvenil y la prevención del
consumo de sustancias adictivas, desde la atención primaria de salud (APS), donde
la terapia ocupacional ha jugado un rol esencial.4
Según González y Donaire 5 las drogas se clasifican según su efecto sobre el sistema nervioso central en: estimulantes
(café, tabaco, té, anfetaminas y cocaína), sedantes (alcohol, morfina, heroína, así
como algunos de los llamados somníferos y sedantes), distorsionan- tes o deformantes
de las percepciones (dietilamida de ácido lisérgico, marihuana y algunos hongos),
determinantes de percepciones falsas o alucinaciones y de percepciones modificadas
o ilusiones.
Los resultados de este estudio concuerdan con el criterio expuesto por los investigadores,
en relación al consumo de alcohol, pues es una de las drogas lega- les que ha aumentado
su inicio de consumo en edades tempranas a pesar de las estrategias y esfuerzos realiza-
dos a través de políticas educativas y de salud pública adoptadas por la Organización
Mundial de la Salud.5
Por otra parte, Santiesteban Borrás 6 asegura que el consumo de alcohol en los adolescentes es un comportamiento de riesgo
prevenible donde la familia, sociedad y la institucionalidad deben jugar un papel
decisivo en función de evitar que se desencadene.
Si bien, visor de la gravedad de la problemática que representa el consumo de drogas
y sus consecuencias, se ha convertido en uno de los temas más preocupantes de la sociedad
ecuatoriana por su vertiginoso desarrollo, el Ecuador ha adoptado múltiples alternativas,
aun persiste, en especial en los escenarios educativos.
En este sentido Guillen Pereira, et al.,7 diseñaron una estrategia pedagógica de intervención para la reducción y prevención
del consumo de drogas desde el área de la educación física en adolescentes, la estrategia
pedagógica satisfizo la opinión al reconocer las bondades del aporte de la investigación,
pues un 100 % de los especialistas coinciden en la calidad formal de la estrategia
como aporte práctico, pertinencia, utilidad social e importancia; declaran que su
enfoque pedagógico deja en claro los procedimientos para el tratamiento del objeto
de estudio, e incidir desde la educación física acciones para la prevención y disminución
del consumo de drogas en los jóvenes.
Los resultados de esta investigación en cuanto a la edad del inicio del consumo de
sustancias adictivas concuerdan con la investigación de Martínez, et al.,8 y Rojas Piedras, et al.,9 los cuales revelaron que la edad promedio de inicio del consumo es entre los 14 y
15 años.
El problema del consumo de drogas en edades tempranas de la vida también afecta a
otros
países, por ejemplo, un estudio realizado en México por Villatoros Velázquez,
et
al., 10 encontraron que el inicio
del consumo fue a los 13,4 años, que aunque no coincide con los resultados de
este
estudio si se acerca; no obstante, el alcohol es la sustancia más consumida.
Según Rosado 11 el consumo de sustancias adictivas en áreas urbanas supera al rural, siendo en la
costa región donde se desarrolló este trabajo, con un 38%, esto demuestra la relevancia
del tema ahora.
Conclusión
Existe un bajo nivel de percepción del riesgo de los adolescentes en relación al consumo
de sustancias lo que señala la necesidad de reforzar el conocimiento del daño potencial
que ocasionan en este grupo vulnerable.