Introducción
El cuidado y protección de la salud de la infancia ha sido siempre una prioridad expresada
por la mayor parte de los países del mundo, ratificada en la convención de los derechos
del niño, a través del compromiso con la reducción de la mortalidad y morbilidad,
y el mejoramiento de la condición de salud de la infancia.1
Por su parte la estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de
la Infancia (AIEPI), elaborada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización
Mundial de la Salud (OPS/OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),2 avanza en el concepto de integralidad de la atención de la salud, siendo una herramienta
práctica, en los servicios de salud y hogar, establece máxima validez a las preocupaciones
de la comunidad y del personal de salud; extendiéndolas y transformándolas en un vehículo
de fomento de la protección y del cuidado de la salud del niño.1
En materia de conductas preventivas en la infancia, la madre o cuidadora principal
asume el rol principal de la mano de otros entes cuidadores,1 como lo son los familiares y agentes comunitarios (profesores y técnicos de educación
prebásica, (personal de la guardería o asistente de los jardines y salas de cunas
de la región), estos últimos son quienes pasan extensas horas al cuidado de los niños
y niñas, debido a que un gran número de mujeres que trabaja fuera del hogar, por lo
que sus hijos deben ingresar precozmente a cuidado institucional.
En este contexto la estrategia (AIEPI) permite la sistematización del cuidado de la
niña o niño, integrando actividades de educación en salud y habilidades comunicativas
con la familia para la promoción del crecimiento y desarrollo infantil.3
Desarrollar investigaciones multidisciplinarias basadas en la evidencia sobre la estrategia
AIEPI, incrementa los conocimientos para la toma de decisiones que se dan en la práctica
diaria y que repercuten en la calidad de vida de la niña, niño, familiaycomunidad.4 Utilizar instrumentos y comunicación apropiados para identificar dentro de los recursos
de la comunidad como satisfacer las necesidades de la madre, niña y niño e interaccionar
con su familia. Se adjunta marco conceptual de AIEPI.3
MARCO CONCEPTUAL DE AIEPI
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Las acciones de AIEPI incluyen un fuerte componente de promoción de la salud, para
fortalecer las prácticas de cuidado a la mujer durante el embarazo y el parto, recién
nacidos y a las niñas y niños hasta los 5 años de edad. Y el componente comunitario,
requiere de cambio de enfoque para desarrollar mecanismos de comunicación que involucren
a los técnicos y la población organizada, y donde la información sea accesible y posibilite
mayor participación de la misma comunidad.3
Visto así, la promoción de la salud se configura como un instrumento para la capacitación
de los individuos con el propósito de aumentar el control sobre los determinantes
de la salud, cabe recordar que la promoción de la salud transita por cambios importantes
en la última década, en la medida en que incorporó el concepto de “empoderamiento”, entendido como la ampliación de poder o el fortalecimiento de la participación comunitaria,
éste puede ser considerado como un proceso de desarrollo personal, interpersonal y
de ampliación del poder político.3
Operativamente, la estrategia AIEPI procura el fortalecimiento de las acciones de
promoción de la salud a partir de los servicios, en especial por su componente que
promueve los factores protectores y de prevención, la comunicación interpersonal,
unido a las prácticas de monitoreo y seguimiento de los servicios. Este último aspecto
se puede configurar en un mecanismo concreto para hacer operativos los principios
de la vigilancia en salud sobre los daños que no son tradicionalmente controlados.
Y desde la perspectiva del campo de la promoción de la salud, se recomienda que los
servicios de salud organicen su práctica incorporando los conceptos de equidad e intersectorialidad.
Para eso, es fundamental el registro de la asistencia, construcción de un mapeo del
territorio de actuación, reconocimiento de los grupos socialmente más vulnerables
en términos de condiciones de vida y trabajo, buscando involucrar los otros sectores
que actúan en el mismo territorio, para buscar soluciones que resulten en la mejoría
de las condiciones de vida de la población.
Al respecto una dimensión relevante es el desarrollo de procesos educativos en los
cuales la población conozca ampliamente los problemas que la afligen, que respete
sus valores y creencias; y reflexione sobre las causas de los problemas de salud prevalentes;
reconociendo e incorporando prácticas saludables de mantenimiento de la salud, fortaleciéndose
como grupo la remisión y solución de los problemas más relevantes. Las prácticas de
enfermería contribuyen para el desarrollo de tales transformaciones.3
Por su parte, el compromiso de las enfermeras se ve reflejado en el desarrollo de
intervenciones con un abordaje integral del proceso salud-enfermedad- cuidado, lo
que constituye un aporte a los desafíos necesarios para la transformación de las prácticas
en salud.
El personal de enfermería brinda cuidado integral a la niña o niño de 2 meses hasta
9 años de edad, al utilizar los protocolos de cuidado de la salud; fomentando la continuidad
de la lactancia materna, alimentación complementaria: nutrición balanceada, inmunizaciones,
crecimiento y desarrollo adecuados, respetando su individualidad y características
culturales.
Asimismo, otorgan cuidados de manera integral, en el proceso de salud y enfermedad,
identifican respuestas humanas, signos de peligro, incluye maltrato, al aplicar el
proceso de enfermería, demostrando actitud ética y respeto por la vida.
Desde el rol preventivo, el personal de enfermería tiene la responsabilidad del cuidado
de las poblaciones vulnerables, enfocando su cuidado a partir de las problemáticas
sociales, biológicas y psicológicas. Con un lugar privilegiado dentro de las disciplinas
sociosanitarias, ya que es el único profesional que permanece al lado del usuario
la mayor parte del tiempo.
El reto de conocer cómo se ejercen las prácticas claves (AIEPI), en profesores y técnicos
de educación prebásica, se contextualiza en una zona con los más altos índices de
pobreza, ruralidad y población mapuche; por añadidura, baja escolaridad, limitado
desarrollo económico y socio-cultural,5,6 altos índices de contaminación ambiental, clima frío y lluvioso, donde las infecciones
respiratorias agudas (IRA) son la principal causa de hospitalización en pediatría,
y esta es a su vez la más importante causa de mortalidad infantil tardía evitable,
pues cerca del 40 % de los fallecimientos ocurren en el domicilio o trayecto al hospital,
muchas veces sin atención médico-oportuna, hecho que se repite en todos los países
latinoamericanos donde se ha estudiado.7 Situación que desde la visión del cuidar involucra analizar la estrategia más importante
a nivel mundial en cuanto a promoción y prevención de la salud de niños y niñas (AIEPI),
cuyo componente “mejora de las prácticas sanitarias en las familias y comunidades”,8 entonces se plantea en la presente investigación conocer las prácticas claves de
cuidado para promover la salud en niños de 6 a 12 meses, que realiza el personal de
atención en guardería de los jardínes infantiles de Temuco, región de la Araucanía.
Material y métodos
Investigación uantitativa, descriptiva observacional, la población de estudio incluyo
90 técnicos y profesionales adscritos a jardínes infantiles y salas cuna, en la ciudad
de Temuco, que corresponden a 23 salas cunas, que ejercen actividades laborales con
lactantes de 6-12 meses.
En la recolección de información, se trabajó con una pauta de datos sociodemográficos
que incorporó las variables: edad, número de hijos, turnos laborales y años de ejercicio
profesional y el instrumento de prácticas claves propuestas por AIEPI OMS/OPS, que
consta de: a. prácticas claves en torno al crecimiento físico y desarrollo mental (conducta frente
a lactancia materna, conducta frente a alimentación complementaria, y conducta frente
a estimulación temprana); b. prácticas claves para prevenir enfermedades (conducta frente a Plan Nacional de Inmunización
(PNI), conducta frente a cuadro respiratorio, y conducta frente a cuadro diarreico).
Se realizó validación semántica por dos investigadores de la Universidad Mayor y de
la Frontera, la que no reporto diferencias y una prueba piloto en una muestra de 6
personas. La recolección de datos fue realizada entre septiembre y noviembre 2019,
en el lugar de trabajo, previo consentimiento de la participación.
La investigación cumplió los criterios de rigor ético de Ezequiel Emanuel y la aprobación
del Comité de Ética acreditado de la Universidad Mayor.
Para los análisis se trabajó con estadística descriptiva e inferencia estadística,
apoyándose en el software SPSS versión 24.0 en español.
Resultados
Es relevante destacar que, debido a la crisis social en Chile, se alcanzó un número
de 59 personas, en su totalidad de sexo femenino, correspondientes al personal de
atención guardería de jardines infantiles y salas de cunas, 41 fueron técnicos y 18
profesionales. La edad promedio 40 años, tenían un promedio de 8 años de ejercicio
técnico profesional. El 78 % del personal de atención en guardería, posee una jornada
laboral de 9 horas diarias.
Tabla 1
Caracterización de la conducta frente a lactancia materna en técnicos y educa doras
de educación prebásica
Conducta: lactancia materna |
Ítems |
n |
%
|
Fomenta el amamantamiento durante la jornada laboral
|
Siempre
|
46
|
78,0
|
|
A veces
|
11
|
18,6
|
Almacena la leche de acuerdo con la normativa vigente
|
Siempre
|
43
|
72,9
|
Educa a la madre sobre los beneficios de la lactancia materna
|
Siempre
|
43
|
72,9
|
Existe un espacio físico, destinado para el amamantamiento de los menores, en el establecimiento
|
Siempre
|
45
|
76,3
|
No obstante, en cuanto al fomento de la técnica de acople, “a veces fomenta la técnica” un 39,8 %.
Tabla 2
Conducta frente a Programa Nacional de Inmunizaciones en técnicos y educadoras de
educación prebásica.
Conducta frente a cuadro espiratorio |
Ítems |
n |
% |
Reconoce signos y síntomas frente a un cuadro respiratorio.
|
Siempre
|
41
|
69,5
|
Toma T° corporal en lactantes con sospecha de cuadro respiratorio.
|
Siempre
|
45
|
76,3
|
Realiza técnicas de higiene respiratoria (Usar antebrazo, lavado de manos).
|
Siempre
|
51
|
86,4
|
Administra medicamentos según indicación médica.
|
Siempre
|
37
|
62,7
|
Limpia las fosas nasales a los lactantes.
|
Siempre
|
27
|
45,8
|
Tabla 3
Conducta frente a cuadro respiratorio en técnicos y educadoras de educación prebásica
educadoras
Conducta frente a cuadro respiratorio |
Ítems |
n |
% |
Reconoce signos y síntomas frente a un cuadro respiratorio.
|
Siempre
|
41
|
69,5
|
Toma T° corporal en lactantes con sospecha de cuadro respiratorio.
|
Siempre
|
45
|
76,3
|
Realiza técnicas de higiene respiratoria (Usar antebrazo, lavado de manos).
|
Siempre
|
51
|
86,4
|
Administra medicamentos según indicación médica.
|
Siempre
|
37
|
62,7
|
Limpia las fosas nasales a los lactantes.
|
Siempre
|
27
|
45,8
|
Tabla 4
Conducta frente a cuadro diarreico de las educadoras en técnicos y educadoras de educación
prebásica.
Conducta frente a cuadro diarreico
|
Ítems |
n |
% |
Reconoce signos y síntomas de un cuadro diarreico.
|
Siempre
|
44
|
74,6
|
Toma de T° corporal en lactantes con sospecha de cuadro diarreico.
|
Siempre
|
37
|
62,7
|
Conducta frente a cuadro diarreico |
Ítems |
n |
% |
Reconoce signos y síntomas de un cuadro diarreico.
|
Siempre
|
44
|
74,6
|
Toma de T° corporal en lactantes con sospecha de cuadro diarreico.
|
Siempre
|
37
|
62,7
|
En la conducta frente a un cuadro diarreico un 74,6 “siempre” reconoce los signos y síntomas de un cuadro diarreico. Un 62,7 % toma “siempre” toma la temperatura corporal en lactantes con sospecha de cuadro diarreico.
Tabla 5
Experiencia previa en “prácticas claves” en técnicos y educadoras de educación prebásica,
Temuco.
Experiencia en prácticas claves durante su ejercicio técnico profesional; usted: |
Ítems
|
n
|
%
|
¿Se siente capaz de educar a los cuidadores respecto a conductas que promuevan la
salud en los lactantes?
|
Siempre
|
32
|
54,2
|
A veces
|
24
|
40,7
|
¿Ha brindado cuidados a lactantes que se encuentren con enfermedades diarreicas y/o
respiratorias?
|
Siempre
|
36
|
61,0
|
¿Se siente seguro al identificar a un lactante con fiebre?
|
Siempre
|
41
|
69,5
|
¿Se siente capaz de manejar un cuadro diarreico durante su jornada de trabajo?
|
Siempre
|
31
|
52,5
|
A veces
|
24
|
40,7
|
¿Se siente capaz de manejar un cuadro respiratorio durante su jornada de trabajo?
|
Siempre
|
31
|
52,5
|
A veces
|
25
|
42,4
|
Discusión
En términos generales, la estrategia AIEPI al disminuir la inequidad, asegura una
atención de calidad en el primer nivel de atención a través de la incorporación de
medidas preventivas y curativas sencillas que protegen al menor de neumonía, diarrea
y desnutrición. De esta manera, se refuerza la integralidad y se fortalece la resolución
de la atención primaria, poniendo a disposición del personal de salud y de los agentes
comunitarios de salud las herramientas para resolver los problemas que afectan con
mayor frecuencia la salud de los niños. Asimismo, fortalece la participación de la
comunidad en el cuidado, la protección y la promoción de la salud del niño, a través
de la educación, para el cuidado de la salud, que junto a la comunicación permite
conocer, intercambiar y cualificar los conocimientos, actitudes y prácticas de los
padres, maestros y cuidadoras de los menores en el hogar y comunidad.9
Respecto de las conductas en investigación, un estudio sobre adquisición de conocimientos
en AIEPI y percepción de los cuidadores, evidenció, que las madres y cuidadores identifican
una o más señales de alarma de la infección respiratoria aguda, reconocen la práctica
de administración de líquidos durante la enfermedad diarreica aguda; sin embargo,
sobre esta enfermedad fueron insuficientes las señales de alarma. Las madres tenían
conciencia de la importancia de ofrecer líquidos pero no conocían la importancia de
la oferta de alimentación durante el cuadro de diarrea. Por su parte, la neumonía
es percibida como una enfermedad grave. El 50 % de los encuestados conocía 2 o más
señales de advertencia de síndrome diarreico, esto sugiere que los padres o tutores
aún toman acciones basadas en sus propias experiencias, estableciendo sus propios
criterios para evaluar los signos de gravedad durante una condición diarreica.
A través de los relatos sobre los cuidados en niños con infecciones respiratorias
y diarrea, se revelo que el nivel de conocimiento maternal y familiar, de acuerdo
con los propósitos de la AIEPI, es semejante en los dos modelos asistenciales, (con
y sin la implantación del programa salud de la familia), sobresale la comunicación
con madres y familiares.10,11
En lactancia materna, Chile ha sido un país promotor ejecutando desde su legislación,
distintas medidas que permiten hoy, a. reconocer el valor fundamental de la maternidad y del derecho a la lactancia materna,
como un derecho de la niñez, b. consagrar el derecho de la niñez al acceso a la leche humana, derecho de las madres
a amamantar libremente a sus hijos e hijas y c. garantizar el libre ejercicio de la lactancia materna y del amamantamiento libre,
y sancionar cualquier discriminación arbitraria que cause privación, perturbación
o amenaza a estos derechos,12 coincide con los resultados locales, en fomento del amamantamiento durante su jornada
laboral y fomento de los beneficios de la lactancia materna; no obstante, en cuanto
al fomento de la técnica de acople, aparece en déficit, por lo que, se sugiere mayor
guía de observación del acto de amamantar, análisis, respecto de la comodidad de la
madre, acompañamiento, priorización de posiciones y correcto agarre.13 En contraste, se debe difundir la creación de salas de amamantamiento, para brindar
a la madre un ambiente físico adecuado y necesario para este proceso,4 considerando que un 76,3 % de las guarderías o recintos educativos de menores, no
cuenta con un espacio exclusivo para el amamantamiento de los niños (as).
En conexión a lactancia materna, en niños menores de dos años que asisten a centros
de atención en salud, mostró que la educación propuesta por la estrategia AIEPI logra
cambios significativos en la mejora de la prevalencia de la lactancia materna.14 Este comportamiento demuestra la efectividad real de la estrategia AIEPI en la reducción
de la mortalidad infantil; evidenciado a nivel social, económico y en la mejoría de
las condiciones de vida de los niños y niñas. Este impacto de la estrategia AIEPI
sobre la mortalidad infantil es relevante, pero aún resta mucho en temas educativos
y de consejería familiar a las madres y cuidadores.
En relación al estudio colombiano, mostró, la efectividad de la estrategia como indicador
positivo de salud de los niños y niñas,(15) la importancia de la educación y del empoderamiento
de las familias sobre los aspectos básicos para conservar la salud de los niños(as).
Es importante destacar que la estrategia ha adquirido un alto potencial, demostrando
su validez en el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM); de
igual forma, en los objetivos de Desarrollo Sostenible, por cuanto contribuye a promocionar
la salud, promover el logro del bienestar en todas las edades, garantizar la educación
inclusiva y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida.15
Otro aspecto menos develado de la estrategia AIEPI es promover la participación de
los actores locales y sus redes, con el propósito de fortalecer y contribuir entornos
saludables; y proteger el ambiente en que el niño o niña viven, crecen y juegan.9
Otro trabajo mostró que la estrategia AIEPI logra cambios significativos en la mejora
de la prevalencia de la lactancia materna, porque se trata de intervenciones sencillas,
con lenguaje percibido como propio y abanderados por miembros de la misma comunidad
lo que realza su credibilidad al ser percibidos como pares.16
En relación al proceso de inmunización, práctica clave de cuidado en los niños a nivel
mundial, vemos que contribuye a disminuir las tasas de morbimortalidad en la población
menor de cinco años.17 Para esto, Chile, cuenta con el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI), cuyo propósito
es alcanzar coberturas de más del 95 %, articulado a través de un trabajo entre el
Ministerio de Salud y el de Educación. Lograr esta meta implica que el equipo educativo
posea amplio conocimiento sobre la inmunización, para así poder fomentar y orientar
a los cuidadores.18 Del estudio 64,4 % del personal de guardería, “siempre fomenta la vacunación del PNI”, y un 71 % “siempre fomenta la administración de vacunas de campaña (influenza)”, resultado que se puede contrastar con el Vaccine Confidence Proyect, cuyo propósito
es monitorear la confianza pública en los programas de inmunización y establecer un
sistema de vigilancia, para la detección temprana de las preocupaciones del público
en torno a las vacunas. El proyecto consultó a las personas de todo el mundo sobre
su percepción de las vacunas: a.si son seguras, b. si son efectivas y c. si es importante que los niños las tengan. Destacando que en América del Sur sólo
el 61 % están “totalmente de acuerdo” en que las vacunas son eficaces, y en Latinoamérica
sólo sobresale Perú con un 15 % que las vacunas son efectivas. La implementación adecuada
de este componente es esencial para determinar el impacto de la AIEPI.19
En relación a factores que afectan la percepción positiva de las vacunas, está la
confianza, así las personas que confían en un médico o una enfermera tienen más probabilidades
de aceptar que las vacunas son seguras, al respecto entre 72 y 81 %, creían con firmeza
que las vacunas no eran seguras, esta relación se mantiene en todas las regiones,
lo que sugiere que se requiere más educación e investigación, para comprender el vínculo
entre las actitudes hacia las vacunas y las fuentes de conocimientos en salud.18
En la conducta por cuadro respiratorio, 69,5 % de la población, “siempre reconoce los signos y síntomas que alertan de un cuadro respiratorio”, lo que se contrasta con el estudio de Salam,20 donde las madres reconocen los síntomas de las enfermedades infantiles como fiebre,
tos, dificultad para jugar, irritabilidad, inquietud y diarrea en un 92,5 % sobresale
como factor principal los conocimientos adquiridos por las madres, basadas en la estrategia
AIEPI. Y en control de T° corporal, un 72,3 % del personal “siempre realiza control de T° corporal” acción fundamentada en el manual “más sanos y seguros” de la Fundación Integra, 21 para la prevención y detección de enfermedades.
Otra dimensión importante, es la administración de medicamentos en los Jardines Infantiles
y/o Salas Cunas, práctica reglamentada en “más sanos y seguros”.21 En este estudio 62,7 % “siempre administra los medicamentos” prescritos por médico, existiendo una deuda en el cuidar que afecta la recuperación
de la salud de los lactantes.
Las enfermedades diarreicas, son las más frecuentes en niños menores de 5 años, manifestando
deshidratación, motivo por el cual es muy importante la práctica clave de administración
de suero o soluciones caseras como prevención.22 Respecto a esto, en el estudio se encontró que un 57,6 % del personal de guardería
“nunca administra algún tipo de suero o solución casera”, en contraste con un estudio realizado en Colombia 43,5 % emplea medidas caseras
como sueros preparados; en un estudio peruano, 53,3 % considera la administración
de suero de rehidratación oral como la medida más adecuada a tomar en caso de diarrea.23 En fomento de la lactancia materna durante episodios diarreicos, un 47,5 % “siempre realiza el fomento” de esta práctica clave, en contraste con el estudio peruano antes mencionado, 30,4
% de las madres afirman que se debe suspender la lactancia materna durante un cuadro
de diarrea.23 Tales diferencias entre los estudios, evidencian las carencias que se presentan acerca
del manejo de cuadro diarreico en el ámbito comunitario, resultados que confirman
la importancia de la educación en salud.
En síntesis, en la comunidad educativa, el uso de la estrategia desarrolla un actuar
más efectivo, para identificar cambios en las familias, tener la posibilidad de contacto
diario; dirigir su mirada hacia los problemas más relevantes y proponer estrategias
para la solución de los problemas más relevantes de los menores.24
Una revisión sistemática, profundiza lo descrito a través de dos estudios controlados
tipo antes y después (Tanzania e India) que mostraron la estrategia AIEPI en el adiestramiento
del personal de asistencia sanitaria para el fortalecimiento de la administración
de los sistemas de asistencia sanitaria.
La estrategia de AIEPI en el estudio de Tanzania implementó el adiestramiento de los
trabajadores sanitarios y mejoró el suministro de fármacos pero no incluyó visitas
al domicilio ni actividades comunitarias; el estudio de Bangladesh añadió nuevos trabajadores
sanitarios a la vez que adiestró a los trabajadores sanitarios existentes; y los dos
estudios indios se dirigieron específicamente a los recién nacidos, así como a los
niños mayores.
La revisión mostró que el uso de la AIEPI: a. puede dar lugar a menos muertes entre los niños desde el nacimiento hasta los cinco
años de edad; b. puede tener poco o ningún efecto sobre el número de niños que presentan retraso del
crecimiento (pruebas poco confiables); c. puede dar lugar a resultados mixtos en el número de padres que solicitan atención
cuando su hijo está enfermo.
No se sabe si la AIEPI tiene algún efecto sobre la manera en la que los trabajadores
sanitarios tratan las enfermedades comunes porque las pruebas fueron muy poco confiables.
Se desconoce si la AIEPI tiene efectos sobre el número de madres que lactan a su hijo
de forma exclusiva porque las pruebas fueron muy poco confiables.
Ninguno de los estudios incluidos evaluó la satisfacción de las madres y los usuarios
de los servicios al utilizar una estrategia de AIEPI.25 Desde las instituciones educativas, comunidades preocupadas por el bienestar de los
alumnos y de su personal, es importante que la comunidad escolar desarrolle una política
y orientación basadas desde sus propias necesidades, debe tener una filosofía sobre
promoción de la salud, salud escolar, bienestar y calidad de vida.
De igual forma, existen presiones sobre el currículo escolar y en la vinculación de
aspectos de salud; algunos docentes se consideran poco preparados en lo que creen
que es “asunto médico” y sienten que no están equipados para enseñar sobre temas de salud.
Por lo descrito, es indispensable motivar la conducta individual y familiar, para
lograr la verdadera concientización de las personas con respecto a la importancia
de la salud.24
Desde la atención integral a las enfermedades prevalentes de la infancia, donde se
priorizan los problemas más relevantes en materia de salud infantil, es tarea la mejora
de habilidades, calidad del servicio, conocimientos y prácticas, se resalta que la
salud como valor social, sustentado como lo describe la estrategia "una de las razones para involucrar a los actores sociales y sus redes, es que la
salud del niño y la mujer gestante, en la mayoría de los lugares, no es un valor social”. Al no serlo, no es prioridad en la agenda local, porque existe aún el concepto de
que la salud y el cuidado de la misma está asignado a las instituciones de salud.
Este es uno de los principales retos, y al mismo tiempo justificación, para pasar
a la práctica del concepto: “Salud como derecho de todos y un deber de todos el cuidarla y promoverla”.26 Particularmente en el componente comunitario que plantea: "El objetivo final del componente comunitario de la estrategia AIEPI es que las familias
y la comunidad incorporen prácticas saludables en la crianza del niño o niña, proteger,
mejorar la salud de la mujer gestante, y que el aplicar las prácticas clave constituya
un valor social". Para su logro es esencial la participación de los diferentes actores sociales: individuos,
grupos, organizaciones e instituciones.27
En la dimensión disciplinar, el problema de estudio incide en la legitimización de
la enfermería como ciencia del cuidar, el modelo de promoción de la salud de Nola
Pender,28 según el cual, los determinantes de la promoción de la salud están divididos en factores
cognitivos-perceptuales, entendidos como aquellas concepciones, creencias, ideas que
tienen las personas sobre la salud que la llevan o inducen a conductas o comportamientos
determinados, que en el caso que nos ocupa, se relacionan con el fortalecimiento de
la estrategia AIEPI en el ámbito comunitario, a través de la formación en salud oportuna,
continua e integral del personal de guardería y técnico de salas cunas y jardines
infantiles de la región.29
En ensamble una dimensión implícita en la estrategia es favorecer los derechos de
la infancia y su ejercicio pleno, lo que permite que los actores sociales generen
procesos de participación y ejercicio de la ciudadanía. El derecho a la salud es uno
de los derechos fundamentales, complejo y con dificultad de garantizar a plenitud,
fundamental porque se liga a la vida integridad moral, psíquica y física, condiciones
base del ejercicio de todos los derechos humanos. Salud por tanto la define como una
condición esencial, un atributo sustantivo y una prerrogativa inalienable de la dignidad
de las personas como seres individuales y sociales.24
Por su parte, el ejercicio de la ciudadanía genera aprendizajes que alimentan y hacen
que la salud y educación fortalezcan su relación e involucrada trabajo con la red
educativa, donde se puede observar la evaluación de los aprendizajes, la modificación
de la concepción de salud en los actores, generándose una negociación cultural y se
asume la participación como base del trabajo en red.
Conclusión
La propuesta es continuar el estudio en una segunda fase de intervención, desde el
Modelo de Nola Pender, incorporando las influencias personales y situacionales, para
revelar el impacto en la conducta promotora de la salud30 y tributar al componente
de la estrategia AIEPI de “mejorar las prácticas sanitarias en las familias y comunidades”, en los Jardines y Salas Cunas de la región.